LA VERDADERA RAZÓN

CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

    Con el tiempo van cayendo los estandartes y al contrario, también suben. Pero hay una razón vital que les da carta de naturaleza: una sonrisa dulce, un cumpleaños disfrutado o una comida intragable. Los comportamientos de las personas son asuntos insondables a primera vista. Siempre quedan tapadas las fisuras, los deseos o las expectativas. La ralentización en los procesos, las situaciones inesperadas e irresolubles –por falta de una organización en las ideas o actitudes–, nos hacen pensar que subyacen otras razones. Las situaciones estrechas, donde hay que saltar hacia algún sitio, son las que nos predisponen a indagar para aclararlas. La falta de libertad, las guerras, las enfermedades, son argumentos de peso que calan, y nos hacen pensar diferente. Los conceptos de humanidad y compasión viven ahora más en nosotros y hacen que se nos olviden los comportamientos extraños, los irreconciliables, como si ya hubiéramos cruzado la línea de no retorno. Establecer una nueva prioridad, un norte justo que nos guíe, es una acertada  razón para dejar tiradas otras razones insatisfactorias que han estado viviendo en nuestro interior. 

    Si hay un problema, resuélvelo, búscale el remedio antes de llegar a situaciones raras e incomprensibles, y muéstrale a tu ego que esa es la manera correcta de proceder.

RICOS Y POBRES NO ARAN

 

   CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

        Hay una gran diferencia al comparar la vida de hace un siglo con la de ahora: existe un mayor número de ricos. En estos días se está recortando todo. Ya nos advirtió un economista: "Los pocos ahorros que nos van quedando, en los próximos meses se acabarán". Hay más de 38.000 en España que poseen, cada uno, más de 4,5 millones de euros. Cada vez hay más ricos pues no se reparten las plusvalías creadas por el trabajador. Hay sueldos de miseria para los jóvenes y nunca tendrán un sueldo en condiciones. Si compran vivienda, terminarán de pagarla con 70 años. Así se programaron las hipotecas, cosa que a últimos del siglo XX estaban en 15 años. Ahora tendrán que trabajar los dos miembros de la familia, o sea, mucho más que entonces cuando solía trabajar uno. Por tanto hay que conseguir que se repartan entre los trabajadores las plusvalías generadas por el trabajo, que para eso ponen su esfuerzo. Y es que el capital tiene sus redes echadas y es difícil levantárselas, porque los gobiernos los protegen demasiado. Otra cosa: a ver si comienzan los bancos a devolver el dinero prestado durante la anterior crisis para ayudar a estas personas, sobre todo para que no sean esclavos. Al capital, el gobierno le puede tocar, lo está tratando. 

Si nosotros fuimos privilegiados, nuestros hijos son otra historia.

En Residencias de Ancianos

Cristóbal Encinas Sánchez

    En Madrid, las Residencias de Mayores en 2020 tenían un protocolo establecido para no llevar a los hospitales a los ancianos y tampoco a los que los que tuvieran que desplazarse en silla de ruedas. Hubo más de 7290 muertos, pero el gobierno de la Comunidad no quiere que se abra ahora una Comisión de Investigación para analizar todos los casos y averiguar si pudieron salvarse de haber tenido otra actuación más acorde al estado de gravedad que padecieron. Ahora dice el actual vicepresidente que no tiene sentido hacerlo, porque los familiares afectados ya superaron esas muertes, como si a eso se le pudiera echar un puñado de tierra y olvidarlo. "No es cierto que pudieran evitarse", continúa en sus trece. ¿Por qué un protocolo tan tajante? Por eso es deleznable.     

    Los médicos en 2020 ya pidieron esa investigación y el Estado Español tiene que dar ese paso e implicarse para que algunos no se vayan de rositas. Se la debemos. Se deben de establecer nuevos protocolos, pues ¿cómo vamos a tener la confianza de dejar en ellas a nuestros mayores –o nosotros mismos–, y tener la zozobra de que, si alguna vez volviera a entrar otra pandemia, volvieran a actuar de forma similar. Esa actuación que tuvieron en 2020, considero que fue otra guerra encubierta y solo pensarlo se me revuelven las tripas.

AQUEL PLAN HIDROLÓGICO

 Cristóbal Encinas Sánchez

        En los años noventa del pasado siglo se hablaba de establecer un Plan Hidrológico Nacional. Comenzaron los trámites que culminaron en un proyecto gigante en 2001, para aprovechar las aguas de toda España. Una cosa que se comentó antes era que se canalizarían las aguas de los ríos desde la zona cantábrica, muy caudalosos, para el resto de la España seca. Este punto constituiría el recurso más importante para socorrer, en tiempos de escasez, las zonas más secas, como Andalucía, entre otras. Esta idea estaba en ciernes, y llevarla a cabo para el año 2010 era un reto. Este proyecto se amplió o modificó en los tres años siguientes. Después ya no oí hablar de él. ¿En qué medida se habrían realizado sus pretensiones? Ahora, a los doce años, ante la descomunal sequía, la más grande desde los años 60, con los pantanos a menos del 30 % de su capacidad, me lo pregunto. La guerra de Ucrania ha afectado para que todos los males se incrementen. Ha subido el costo de la vida, aparte de los seres humanos asesinados, cosa incomprensible en este siglo. Como nos vemos en esta prolongada escasez, ¿no sería consecuente retomar aquella idea primigenia de trasvasar parte del agua de los ríos cantábricos para que en un futuro nos salvara de las consecuencias de la sequía que ahora nos está atormentando?

VENDRÁN TIEMPOS MEJORES

 

Cristóbal Encinas Sánchez

       Algunos de la derecha comenzaron a lanzar píldoras para que los trabajadores asuman que el sueldo en este otoño no lo van a subir, aunque hubiera recesión. La subida de los sueldos fue aprobada por el parlamento, menos mal, porque con la inflación que hay ha subido el índice general del IPC hasta el mes de agosto un 10,4 %. Creo que el Gobierno está haciendo bien algunas cosas, pero debe de cargar más duramente el peso de esta crisis sobre las espaldas de las empresas que más beneficios obtienen, como son: las eléctricas, las energéticas, las distribuidoras de alimentos, telecomunicación; automoción, aerolíneas, químicas, etc. Es labor irrenunciable del Estado Español procurar que esta necesidad sea cubierta. Y ya vendrán tiempos mejores para los que tanta agonía le profesan a la avaricia. El banco de España hace varios años decía que no era conveniente subir los salarios. Y se equivocaron. Las multinacionales que más ganan pagan poco porcentaje de sus beneficios al fisco, pero los que ganamos un sueldo o pensión aportamos más de un 15%. Esto no tiene pies ni cabeza. 

Algunas de las previsiones del banco de España fueron nefastas, por lo que habría que tener una discusión sentada sobre cómo hacer una redistribución de la riqueza en España. Por el bien de todos: un pacto de rentas.

LA AMISTAD

 

Cristóbal Encinas Sánchez

    La amistad es un tesoro y es una de las cosas imprescindibles en la vida. Si no sabes comprender lo que la amistad supuso un día, te habrás perdido una gran parte de tu vida, de tus aspiraciones más verdaderas y ufanas, que te ayudarán en el resto de ella a desarrollarte y encontrar situaciones seguras de progreso. Quién no ha dicho alguna vez: "Tengo un amigo desde mi infancia", desde hace treinta años, o de cincuenta. En un momento de orgullo y euforia, puedes contar alguna anécdota de situaciones vividas, cruciales, intensas y dignas de elogio. Está el dicho: "Los amigos son para siempre", y creo que es verdad, aunque se pase por vicisitudes, sinrazones, discusiones u olvidos. En la antigüedad, los amigos era muy considerados, más que la familia –no digo más que los padres–, pero lo eran tanto que los filósofos le daban toda la preeminencia a estas relaciones. Si los recuerdos de las acciones mutuas son gratas, y si siempre lo han sido, no hay ningún motivo, aunque este sea aparente, para romper la relación. Hay que ser necios y bobos para perder una amistad de muchos años y más las mantenidas desde la infancia, a no ser que sea un deseo inmotivado e irrazonable del otro, y además si está recubierto de una soberbia malnacida o de una envidia solapada.        

     En estos días ambiguos hay que retomar las relaciones dejadas y, sobre todo, si siempre las tienes presentes. Es mi sentimiento.

TIEMPO DE ESPERA

 

Cristóbal Encinas Sánchez

    Yo vivo con mi familia. A veces, me detengo a pensar en cómo una familia sencilla y pobre podría vivir de una forma digna sin estrechuras, y echo cuentas. Entre el seguro médico, los arreglos de boca, los cristales de gafas por nueva graduación, las pomadas para la circulación de la sangre; otras, para evitar las quemaduras o reducir las arrugas de la piel, incrementadas por efecto de la pandemia; las averías domésticas, la subida de la luz y el carburante, sin contar lo que se gasta en comida..., no sé cómo podrá apañarse una familia con un sueldo de 700 €. Y todo esto sin hacer gastos en ropa, o en salidas fuera este verano. Si todo eso lo sumas, es imposible que el sueldo dé. Así la actividad social se olvida y aquellas vacaciones en ciernes, en Roma o en París, otra vez se quedan en el aire. Consecuentemente, es absurdo pensar en países tropicales de playas cristalinas, o estar a la sombra de unas palmeras en las islas Marquesas, paisajes idílicos como se ve en los reportajes. Ahora toca esperar a que la pandemia y la guerra terminen. De momento, el discurso del Presidente del Gobierno nos abre otras posibilidades: los sueldos y las pensiones se incrementarán con el IPC. Contamos con que el salario mínimo llegue a los 1080 €, porque ha dicho que ayudará a los más necesitados.

LAS RAÍCES DEL PROBLEMA

 CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

        Con la pesadez de lo repetitivo no se consigue la eficacia. Si dicen los políticos que van a paliar los efectos de la crisis pero no van a lo fundamental para erradicar el problema –no se les planta cara en serio– seguiremos con la misma martingala. Con la misma táctica repetitiva, el capitalismo nos hace creer que es lícito, que es normal que obtengan gordos beneficios: el capitalismo siempre gana. Por ello, pienso que hay que ser revolucionario, y en esta idea hay que ponerse a reflexionar, a pensar con audacia y con máxima determinación, aunque ya no tengamos ni fuerzas ni ganas. Insisto en que los del capital siempre están bien organizados. Y si nosotros nunca lo estamos, aunque estemos escondidos, protegidos de los medios de comunicación, es igual, ellos nos tienen dentro de sus cabezas. La gente cada vez lo está pasando peor porque se han perdido muchos derechos. Antes, con la crisis, después, con la pandemia, la guerra y la inflación. El excesivo calor, los innumerables incendios y ahora la viruela del mono nos están acorralando en demasía. Que septiembre venga con refrescantes lluvias y, movidas por otros aires, nos cambien el panorama. Sobre todo aires que eliminen las otras nubes retrógradas de las cabezas y que estas empiecen a pensar de una forma empática y compasiva.

LAS PROPIAS TARAS

CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

        Cuando de niños nos enviaban nuestros mayores a comprar, nos advertían: "Dile al tendero que te despache bien". No sabíamos aún el alcance de tan sabias palabras pero nos abrían camino para conocer esta actividad comercial. La falta de experiencia podía inducir a una tendencia al engaño. Luego, al utilizar libretas para apuntar el gasto causado en la compra, era otro aspecto que había que vigilar. Nuestros padres solían hablar de que las matemáticas, las sumas y multiplicaciones que nos enseñaba nuestro maestro, las teníamos que manejar con soltura. Hasta dónde llegaba la fiel de la balanza, era otro detalle en el que había que reparar. Ahora con las nuevas balanzas electrónicas, digitales, estos problemas desaparecieron: el peso lo dan con una precisión de un gramo. Pero hay otro sutil aspecto: el peso del papel de envolver. Hay balanzas que ya están preparadas y destaran automáticamente y también se pueden poner a cero tras colocar el papel. El precio del producto influye notoriamente en el coste de lo comprado, en proporción, sobre todo si es una cantidad exigua y el papel utilizado es grande. Además siempre habrá pequeños deterioros en el producto para que puedan "meter la bacalá". Este es un asunto que se arrastra históricamente para cargarle al consumidor sus propias taras.

BAJADA DEL IVA

 

Cristóbal Encinas Sánchez

    Alguna vez todo el mundo trata de realizar alguna grandeza, sin pararse a pensar en que la vida se compone de pequeñas cosas. Hay ocasiones para demostrártelo a ti mismo, como cuando surge la necesidad de ayudar a alguien sobre la marcha; otras, por contingencias agravadas por un volcán, como sucedió en La Palma, o por la guerra en Ucrania. Las más de las veces ocurre con el devenir diario: un pobre que te pide un bocadillo, o un euro para el café. No son grandes acciones pero por lo menos tienes oportunidad de acceder a los sentimientos que tienes arraigados. La vida rutinaria nos hace caer en la cuenta de que una mayor parte de las cosas están apuntaladas por la avaricia o el dinero, ese que tanto nos cuesta mantener a buen recaudo y que, en definitiva, es el que nos ayuda a vivir según nuestro estilo o preferencias. Si echas mano al ticket de la compra y miras en el desglosado de productos, te das cuenta del IVA aplicado: las gaseosas, cervezas, detergentes o bolsas "biocompostables", al 21 %. Hay al 10%, como el agua en garrafas y del 4 % en las medicinas. Todo esto me hace pensar en las exiguas economías a la vez que en el IVA recaudado en la primera mitad de este año, que ha superado al del pasado por estas fechas. Creo que este impuesto, en artículos de primer orden, tendría que rebajarse.

DÍAS DE CALOR

 

Cristóbal Encinas Sánchez

El aire abrasa como un horno de leña.

La noche es un suplicio continuo

y no puedes dormir sin dar un respiro agradable.

Me voy a la ventana a observar la luna llena.

¡Cuántos recuerdos de veranos pasados ya en el olvido!

Creeré que la noche vendrá refrescante;

me tiendo en la cama y comienzo a rebinar

con auspicios de que el aire fresco volverá 

generoso y desenfadado del Oeste.

No puedo pensar en otra cosa:

el aire reinará fresco en la mañana.

Toda la noche quebrantando el sueño,

y un transistor, que me acompaña,

permite soñar a un piano, a un oboe y una guitarra.

No dormir es lo que se espera en esta noche de julio.

Sueños graves e imposibles, indeseados,

razonamientos torpes dislocados

que te meten por insondables laberintos;

y las asechanzas del nuevo día que están aún por desvelarse.

Y si la noche me ahoga, más me ahoga el recuerdo,

pero el día poderosamente me causa la misma angustia que ayer.

Es un verano, como ningún año, agotador e incansable.

Quiero pensar ahora que otro calor es más profundo:

el que nace de dentro, como el amor de los padres,

el de la esposa y el de la gente preocupada

por que no te ocurra nada malo.

Así espero a que el tiempo pase,

y que el sol, allá en lo alto,

un día, al fin, se resquebraje. 

LOS OLIGARCAS Y EL PODER

 CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

    El saqueo por las grandes empresas, que obtienen altos beneficios en España, por encima de mil millones de euros, está afectando al conjunto de los más pobres. Digan lo que nos digan nuestros gobiernos, partidos, etc., sobre lo que se está haciendo para protegernos de tantas subidas en los productos de consumo, en tiempos de guerra, pandemia, etc., no deja de redundar en beneficio de estas. Algunas han doblado sus ingresos y otras en más del 50 por ciento. Esta forma de actuar no va acorde con que el fuerte de los impuestos del estado deben soportarlo las que más tienen; ya sabemos que comenzaron a pagar menos los que obtienen escasos ingresos, las pequeñas empresas y los autónomos. Pero hay que tener tesón en la voluntad política y pensar en adecuar las leyes en la Constitución, a estos tiempos de graves crisis por subidas del crudo, de la electricidad, del gas y de los alimentos. Cada día vemos mermar nuestro bolsillo, cómo es más pobre a la hora de comprar alimentos. Creo que todavía estamos muy desprotegidos. Comprendo que el gobierno está haciendo muchas cosas pero ahora debe de sentarse en una mesa, frente a frente, con las grandes del poder económico, y llegar al consenso de que son las primeras en arrimar los hombros y ejercer su poder en beneficio de los más necesitados.

PARA LA LIBERTAD

 Cristóbal Encinas Sánchez

Un gorrión se asoma esta mañana al patio de la casa, abre su pico y expresa con el mismo canto pausado, libremente, que llegan los primeros rayos de sol que doran las montañas. Dos minutos después le secunda un gallo, y confirma que la mañana transcurre con la normalidad acostumbrada. Él también expresa, porque es libre, que el día promete: con un nuevo canto deja constancia de que es feliz. Y es que la Naturaleza no puede ser de otra manera y los actos se desarrollan como es debido. Pero hay países donde no se puede expresar lo que se quiere o se necesita: sus temores, sus creencias religiosas y sus afectos; o denunciar flagrantemente lo que no es razonable que pase y que además atente contra su derecho. O que no se está de acuerdo con las ideas de sus mandatarios, que tratan de mantenerlos a raya, vigilados, en prevención de que no vayan a delinquir, sometiéndolos a cursillos de adiestramiento intensivo, confinados allí para que no olviden portarse bien sin haberse portado mal. Esto no se puede permitir ya y, si ocurre, reflejará la mentalidad de sometimiento por la fuerza y la opresión al pueblo. Con los cantos matutinos de un gorrión y un gallo, en nuestro país podemos inferir que tenemos gran libertad. Pero no debemos descuidarnos y poner más medios cada día para mantenerla.

LOS COMBUSTIBLES

 

Cristóbal Encinas Sánchez

    Los combustibles nos están dado mucha energía –siempre nos la han dado–, pero también mucho que pensar. Estamos inmersos en ese vaivén de las ganancias que quieran obtener las petroleras. La economía parece un carrusel donde los columpios no es que se muevan, más o menos sobre un eje vertical, es que suben y bajan por colinas imprevistas, y no sabes si te vas a salir en una curva. ¿De verdad que el Gobierno no puede hacer nada más? Eso de la subvención al cliente en las gasolineras se ha quedado antiguo y no a la altura de las circunstancias, como ya preveían algunos periodistas. Como dice el refrán : "Hecha la ley, fabricada la trampa". Desde que se aprobó la ayuda en beneficio del usuario del combustible, se han ido subiendo los precios y no sabemos por qué exactamente pero estamos casi como antes. Estamos en una época muy cara con todo lo que llevamos detrás de una pandemia a la cual no llegamos a dominar ni sujetar. La amenaza en Ucrania la tenemos pendiendo sobre nosotros como una pesa que nos persigue y no podemos pasar de su sombra. ¿Es que todo el que pueda tiene que sacar el provecho máximo? La mentalidad de la gente, en general, no va por buenos caminos, creo. Y no nos la deben de cambiar los acontecimientos. Y debiéramos proseguir como hasta antes de estas iniquidades.

HAIKUS (contra la guerra en Ucrania)

 

CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

I

Y más que nunca

va la guerra anulando

vidas profundas.

II

Calles oscuras,

se cierran muchas puertas

a lo que ocurra.

III

El cielo se abre,

disparos y granadas,

las casas arden.

IV

La muerte ronda

por alcobas y sótanos

antes del alba.

V

El buen soldado

que derribó el misil

su vida ha dado. 

VI

No me acostumbro

a oír llorar a un pueblo

por sus difuntos.

VII

Plazas sembradas

de miedo y de terror

rompen el alma.

VIII

Claman los cantos,

redoblan las campanas,

brotan las lágrimas.

IX

Llena de besos

vendrá la primavera

y no de guerras.

X

Nacieron niños

por amor de otros pueblos

tras las fronteras.

RENOVARSE

 

CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

    Siempre averiguando cosas. Todo tiene un trasfondo y unas reglas específicas, y está pensado para que cualquier posibilidad, o eventualidad, que se te pueda ofrecer se resuelva. Discrepo con los medios tecnológicos de que disponemos, de que cualquier persona mayor o de cierta edad pueda abocarse a una aventura del saber continuada si esta no lo desea. Nos saturamos y queremos estar libres, sin ataduras, nada por hacer, nada que implementar; simplemente, permanecer contemplativos como en una cura de sueño. Una cosa detrás de la otra, sin agobios ni angosturas, como antes. Porque antes las expectativas estaban claras, a largo plazo. Te decían, muy convencidos, cuando eras joven: "Te estás preparando para el día de mañana". Y la labor diaria consistía en ir almacenando información, sabiduría en todos los campos posibles, como si fueras echando los preparativos necesarios en una gran maleta ante un próximo y alucinante viaje. Las cosas han cambiado tanto que hay demasiadas de ellas que conllevan unas obligaciones exhaustivas, cansadas, solitarias e incontables para nadie. Recuerdo ahora la frase de "Renovarse o morir", y aunque no soy muy afín a ella, sí presiento que hay que levar anclas y aligerar nuestro bagaje. A veces, nos sentimos solos, pero hay que cambiar y seguir caminando.

CAVILA EL TIEMPO

 CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

                  El tiempo pasa y la vida se repite, parece que no ha cambiado nada. "Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos", decía el poema. ¡Y es verdad!; atrás quedó parte de nuestra esencia, de nuestra fisionomía, de nuestro ser. Son historias pasadas que ya no nos satisfacen porque siguen siendo inasumibles en nuestros hábitos, en la actitud de personas amigas que conocemos –¿es que todos los que creíamos que eran los son ahora?–. Nos hemos quitado las mascarillas en varios aspectos y no nos reconocemos. Hemos aprendido a hacerlo por la silueta, por el vocabulario empleado, incluso por nuestras ausencias en otros órdenes. Por lo tanto, no es una imagen fiel la que mostramos, tampoco es la que nos reflejan los demás ni la que de nosotros mismos tenemos. Pero no queda ahí la cosa. Sería tan feliz si estas miserias, indebidamente creadas en dos años, desaparecieran.

                Los chinos no dejan pasar en balde ni un contagio, con lo que esto conlleva de  enclaustramiento, de frustración y de vejación. Nosotros tenemos más libertad personal para asumir responsabilidad ante la pandemia. Nos hemos convencido de quitarnos las mascarillas y el tiempo, que cavila a nuestro lado, nos alumbrará luz para que volvamos a ponérnoslas. Ojalá que acierte y, de una vez, tienda la incidencia acumulada a cero.

HAIKUS DE PRIMAVERA

 CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

Que no se pare,

y con el viento vuele

tu sentimiento.

II

Tras de besarte,

los besos siguen prestos

para adorarte.

III

Bajando el valle,

pudo saltar un beso

sin verlo nadie.

IV

Sus bellos frutos

tienen mejor el gusto

que los del campo.

V

Su airoso pecho

tiene la mejor copa

que hecho de ensueño.

VI

Mejor modelo

no vi en un alfarero

formar un pecho.

VII

No vi unos pechos

ni mejor torneados

ni mejor hechos.

VIII

Como un espino

tiene mi niña el talle,

verde y florido.

IX

Saldrán en mayo

los jóvenes pimpollos

apasionados.

X

Feliz pimpollo;

que nació para abril,

tú, para mayo.

XI

Abril y mayo:

nunca vi a otros meses

tan bien casados.

XII

Viene la primavera

llena de besos

y no de guerras.

CONFIANZA Y EFICIENCIA

 

Cristóbal Encinas Sánchez

Lo ocurrido el jueves día cuatro de febrero en el Congreso de los Diputados, después de aprobarse la Reforma Laboral, fue inaudito y nada recomendable en Democracia. El respeto al saber estar se ha perdido y la confianza también. No hay comprensión y tampoco voluntad de hacerlo. Las malas palabras intencionadas van minando la Democracia, que se torna en una mercadería al mejor postor. Como no venga un cambio radical -que será difícil-, las ideas no se podrán volver a encauzar hacia la consecución de un futuro más progresista o mejor. Palabras como pucherazo y tongo están sacadas de contexto, puesto que lo que ha ocurrido es una equivocación reiterada, y no hubo ninguna intervención expresa de nadie que las hiciera posibles.

Lo que ocurre, en general, en el congreso es una astracanada, o sea, hay comportamientos disparatados y ridículos. El hecho de estar algunos montados en el engaño, les da incapacidad de escucha y de raciocinio. Esto es lamentable porque da lugar a retrasos en la aplicación de las leyes después de estar elaborándolas muchos meses, o años, si contamos desde la última reforma laboral. Sería satisfactorio y congruente que se cumpliera la voluntad real del pueblo y, si es acorde, la voluntad del diputado. Pienso que, por primera vez, se han equivocado para bien.

SOPLE EL VIENTO

(Cristóbal Encinas Sánchez)

Hace un fuerte aire

complicado y siniestro.

Nos metemos en la cueva,

y sople el viento;

la cabeza tapada,

y apenas lo siento.

Esperamos a que los demás hagan cosas

y ya de paso no nos enfrentemos a nada.

Ahora, más que nunca,

pasa lo más grande,

y nadie se mueva.

Es triste pero no vemos los momentos graves,

los que están pasando;

nos tapamos la cabeza,

y sople el viento.

COMPLEMENTO DE LA PENSIÓN DE JUBILACIÓN POR HIJOS

 

CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

        Por el Real Decreto Legislativo de 30-10-2014 se aprobó el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, publicado en el B.O.E. con nº 261 de 31-10-2015. En su Art. nº 60.1 habla del complemento de las pensiones contributivas (entre otras) para la reducción de la brecha de género.

        La mujer que es beneficiaria de una pensión pública de jubilación tiene derecho, por haber tenido hijos, a recibir ese complemento. El derecho a él lo podrá ejercer el marido en sustitución de la mujer siempre que se cumplan las condiciones exigidas. La documentación que se presentará en la Seguridad Social será: la carta acreditativa del pase a pensionista, donde consta el importe de la pensión; la fotocopia del D.N.I. y el documento acreditativo de haber tenido hijos. Esto tendrá efecto para quien se haya jubilado a partir del día 1-1-2016. Después dictaminarán si efectivamente corresponde cobrar el complemento, aplicado en proporción a los hijos tenidos, que irá desde el 5% al 15%, en el caso de tener dos hijos o más. 

        Hay sentencia de los Tribunales Superiores de Justicia que lo han determinado en 2020. Algunos pensionistas ya lo han cobrado. Hay que decir que este derecho se originó tras de la sentencia en septiembre de 2019, dictaminado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.