Cristóbal Encinas Sánchez
De una nube busco su cobijo,
caminar es la única esperanza,
no puedo pararme y no alcanzarla,
deseo un vago y tenue regocijo.
Vi cadáveres, personas con el rostro
desfigurado por la fuerza de este sino;
tal como yo, también por mi destino,
descarnarme pueda el cuerpo roto.
¡Vergüenzas a la cara de los hombres
que no quitan los dolores ajenos!,
ya no hay paz ni justicia en esta tierra.
Tempestades surgieron y hecatombes,
desgracias asumidas en el tiempo;
solo la muerte ahora me compensa
porque podré salir del sufrimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario