Cristóbal Encinas
Sánchez
(Esta foto es propiedad de Juan Quesada Espinosa)
Dejar que vuele el pensamiento
debe de ser una promesa
que a él mismo se había hecho de no volverse loco.
Las noches, sentado a la puerta
a luz de la luna,
le sugerían muchas cosas:
la alegría, la nostalgia por los seres queridos,
la familia ausente.
A la luz de la luna sonreía
sin que su sonrisa le
quitara seriedad a su cara.
Algo perfecto desde dentro le afloraba,
porque el tiempo lo pasaba satisfecho.
Harto de promesas y de historias bien concebidas,
su mirada estaba puesta en las montañas,
al clamor en la noche que sentía
de las lechuzas, su canto, un embeleso.
Profundos recuerdos le sumían
en claras formas de libertad no usada,
inauditas y todavía impensadas.
Había dejado aparte la palabra inédito,
guardada en el cajón de lo no escrito.
fantático poema Cristóbal: .."sentado en la puerta a la luz de la luna.."
ResponderEliminarGracias muchas, Pedro Pablo. Lo cambié un poco ayer al repasarlo, porque siempre es difícil de interpretar, incluso a veces, para uno mismo. Gracias por suplir las carencias que sin duda tiene.
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