CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ
La Administración debería de hacer una más exhaustiva vigilancia de las condiciones en las Residencias de Ancianos. Se sabe que el número de personas que atienden en algunos centros es insuficiente. La consecuencia de esta falta de personal es que no se les puede atender correctamente. De una residencia han dicho que invierten una media de seis minutos por cada residente. La relación de personal asistente y residente debe de incrementarse. Las inspecciones en las residencias se suelen hacer unas dos veces al año. ¿Es muy difícil darse cuenta de esta relación? Y hay diversos problemas: unos inherentes al menú, otros a la movilidad, al aseo, etc. Cuando alguien no pueda desplazarse por tener el tercer grado de dependencia, se complica más; en comerse una manzana o ir a la ducha se puede tardar más de veinte minutos. Y si no tienes cerca a un familiar que te ayude, ¿cómo lo harás? Desde las oficinas no se pueden conocer bien estos problemas. Los directivos de las empresas gestoras y los técnicos podrían pasear más horas sobre el suelo de las residencias y conocer su realidad. En este impasse, las Comunidades Autónomas deben de hacer más inspecciones hasta que mejore la situación y se resuelvan la mayor parte de estos problemas, porque si no se alargarán en el tiempo indefinidamente.
