http://ferliteraria.blogspot.com.es/

Translate

viernes, 4 de abril de 2014

ANÓNIMO INTRANSIGENTE


ANÓNIMO INTRANSIGENTE                                      Cristóbal Encinas Sánchez       

Y ella dijo: “Todos los hombres sois iguales”.  Pero todos los que allí   estaban  se dieron por aludidos. Ella continuó diciendo: “Y en el caso de que no lo seáis, mucho peor para vosotros”. Y  entonces se quedaron extrañados.

Ahora estoy muy cerca de ti. No quiero asustarte, pero estoy enamorada. Es una invitación que te hago para que me des una parte muy personal tuya porque eres un hombre generoso, atractivo, razonable y con mucho dinero.

Quiero que sepas que solo quiero hijos tuyos, de nadie más, en número de diez. Mis ideas son que nuestros hijos hagan grandes proyectos en el futuro. Y salven este mundo que se nos queda pequeño. Stephen Hawking me ha dado hoy la pista. Mi gran deseo es que ellos abran nuevos caminos y vayan a Marte dentro de cuarenta años                                                                                                                                                                                                   Estoy dispuesta a dialogar contigo si accedes a mi singular propuesta. No digas nada de esto a nadie, pero tú serás el primero que tenga una estirpe que descubrirá nuevos mundos y así contribuir a la propuesta más encomiable de la ciencia: salvarnos de este planeta ya caduco.

Para comunicarte conmigo, lo harás subiendo la persiana de tu dormitorio, la que da al huerto, para que yo la vea. Si estás conforme, tendrás que dejarla subida todo el día, a partir de mañana jueves. Si no estuvieras de acuerdo, da lo mismo, la subes también, porque el sábado por la noche entraré por la puerta de atrás.                                                                                                                      Esta es una idea que me rondaba desde que estábamos en la escuela - tendrás buena memoria y lo recordarás- pero no me atrevía a exponértela, porque necesitaba una razón de altura. Y esa nos la ha dado ahora Stephen.                                                                                                                    Te juro, amor mío, que no te dejaré, porque quiero hacerme vieja a tu lado, sabiendo que nos esperan otros mundos. Para tu regocijo, piensa en que me doblas la edad: me llevas más de veinte años. Mira en tus listas.
                                                                                                                                  Y alégrate, porque además, para meternos en harina, en este fin de semana  vamos a hacerle ese reconocimiento exhaustivo al universo más cercano.

                                                       Tuya: La anónima chica del cosmos

1 comentario:

  1. Buena trama, y mantiene la emoción hasta el final. Buen trabajo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar