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jueves, 21 de agosto de 2014

UN GORRIÓN COMPLACIENTE

Cristóbal Encinas Sánchez


        En una humilde celda de un penal, un gorrión se presentaba varias veces al día  en la ventana que daba al exterior. Por alguna razón le atraía estar en tan elevado lugar al que nadie tenía acceso. En días de fiesta,  siempre se acercaba a uno de los reclusos porque le guardaba unas migas de torta y pan tierno, las cuales comía con fruición. Como era un aficionado a la avicultura sabía cómo tratarlo. Cuando él lo llamaba se le subía al hombro y se las ofrecía. En varias semanas el pequeño gorrión depositó plena confianza en aquel hombre que lo alimentaba.                                                                              
     Cada mañana se posaba en aquellos hierros fríos y oteaba a todos los ocupantes de la mísera y estrecha celda, mientras que ellos trataban de captar su atención. Después se salía para asomarse a  las celdas contiguas, como diciendo: “aquí estoy yo”.  Al rato volvía y su mejor amigo le colgaba al cuello una minúscula valija  donde enrollaba los trozos de papel manuscritos. Era una alegría poder comunicarse las últimas noticias, un aforismo o algún poema muy solicitado, con los demás presos en sus momentos de ocio. Para entonces, todos preparaban sus mejores frases y esperaban contestación. Escribir aquellos mensajes cortos les  entretenía de una manera absorbente.                                                                                                                                                                                                                             El pajarillo siempre iba a las manos del preso, sentenciado a muerte, que le silbaba una canción que iba acorde con su destino. Después de que lo acariciara, se mostraba exultante con sus agasajos . Como ya no quería irse de allí, el preso le buscó acomodo en una pequeña caja de zapatos a la habilitó para que estuviera cómodo.
Todos los días, al amanecer, el gorrión salía de su habitáculo y se hacía notar revoloteando y piando cadenciosamente. Su mejor amigo le acompañaba silbando su premonitoria canción . El animal parecía entenderlo y no se alejaba demasiado de él. A continuación empezaban a prepararse los mensajes que, por orden de escritura, los llevaría a los presos de las habitaciones contiguas.
Pasaron varios meses y llegó la hora de ajusticiar al condenado. Aquel día, antes de que amaneciera, fueron a por él y lo esposaron. A la hora acostumbrada el pájaro salió y comprobó que todos los compañeros de su amigo estaban tristes y que lo miraban con gravedad.  Él se mostró intranquilo y lo manifestaba revoloteando con ansiedad: se sentía desamparado.
 Varias horas después trajeron el cuerpo inerte del ajusticiado en un féretro que se expuso en un rincón de una sala cerca del patio de recreo, junto a la ventana. El pajarillo vio aquel artefacto raro y se puso frenético, yendo de un lado para otro sin descanso, hasta que se salió al patio. Allí todo había cambiado, nadie reía ni le lanzaban sus misivas de cariño como en el día anterior.                                                                                                                                                   En los últimos vuelos  que realizaba desde una torre próxima se dirigía al muro de piedra que delimitaba la estancia y casi lo rozaba, parecía no verlo. Los reclusos se preocuparon y trataron de disuadirlo haciéndole gestos con enfado. En el último intento sobrevino lo peor. El impacto contra el muro fue demoledor y el gorrión quedó aplastado. Uno de los presos lo recogió del suelo para socorrerlo, pero ya había muerto. Lo entregó a uno de los compañeros de celda del ajusticiado.

  Aquella tarde los presos le construyeron un pequeño ataúd de madera y cuando fue la hora del entierro los dos amigos se enterraron juntos.                                                                                       Este fue un hecho que todos vivieron con gran sentimiento y  lo recordarían como el más entrañable acto de amistad y de locura durante muchos años.   

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